La tecnología mejora muchos aspectos de nuestra vida, pero también puede convertirse en un arma de doble filo, como en el caso de las aplicaciones para dispositivos móviles que son capaces de tomar fotografías a nuestras llaves para así escanearlas y obtener un duplicado en caso de emergencia.
Así por ejemplo nos encontramos con servicios como KeyMe o Keys, aplicaciones que no tendrían por qué estar mal, si no hubiera gente que les diera un uso delictivo.
Nuestras llaves han podido estar en muchos sitios y alguien, sin darnos cuenta nosotros, ha podido hacerles una foto, enviarla y de esta forma ser duplicada de forma muy fácil. Con estas aplicaciones no hay manera de saber si es el dueño de las llaves quien está solicitando el duplicado o no, por lo que cualquiera puede hacerlo, delincuentes incluidos. Así que ya sabéis, que vuestras llaves siempre estén a buen recaudo.
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