Si la semana pasada hablábamos del bumping, hoy le toca el turno al impresioning, y es que los dos se han convertido en los métodos de moda a la hora de robar en domicilios.
El impresioning consiste en colocar láminas de aluminio deformables en el interior de la cerradura con el objetivo de que queden impresas las marcas de la llave del dueño cuando entra a su casa.
Tras la recogida de la plantilla, se crea una llave maestra con la que los ladrones podrán abrir la puerta sin oposición alguna y sin dejar rastros que indiquen que ha sido forzada.
La Federación de Cerrajeros de España lamenta que el Ministerio del Interior no regule el acceso a las herramientas profesionales, ya que cualquier persona puede hacer un curso online en el que se le enseña cómo abrir una puerta.
Follow