Habréis oído hablar muchas veces de puertas de seguridad en general y de blindadas o acorazadas en particular. Pero ¿sabéis en qué se diferencian?
En primer lugar, en las puertas acorazadas, tanto el premarco, como el marco y la puerta son de acero. Por lo tanto, la madera es únicamente decorativa. Este tipo de puertas se fabrican a base de tubos de acero y pueden incorporar una cerradura centralizada con cierres en los cuatro lados de la puerta. Se consideran unas puertas muy seguras.
Sin embargo, las puertas blindadas incorporan en su interior dos chapas de acero, mientras que el resto de la puerta suele de madera habitualmente. Para reforzar su seguridad se emplean bisagras especiales anti palanca y cerraduras con 3 y 5 puntos de anclaje. Poseen un cilindro que impide su extracción a través de ganzúas o taladros.
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